El psicólogo responde®. Duda solucionada: Número 47

 



Duda solucionada: Número 47

Pregunta del paciente:

He pillado a mi marido inscrito en páginas como amigos con derecho, esto fue en junio del 2021 un mes antes de casarnos y aun así dadas sus explicaciones seguimos adelante, hace dos meses con el icluod de su iPhone lo busque y estaba en una casa de prostituta y ahora anoche igual ya hasta me apagó el móvil y el teléfono para que lo dejará hacer sus cosas tranquilamente, lo peor de todo es que se lo he dicho no estás obligado a vivir conmigo, tenemos 2 niñas, de 17 y 7, y se lo digo siempre serás su padre, pero el empieza que me ama que soy una celosa que lo tengo cansado, claro obviamente él no sabe qué yo tengo argumentos cuando hablo, porque si se da cuenta cambia las claves y ya no podré seguir dándome cuenta donde está, no sé qué hacer yo lo quiero pero me está destruyendo física y psicológicamente.

 Respuesta:


Gracias por compartir con nosotros su preocupación.

He leído las tres respuestas de mis compañeros/as de Bilbao, Alicante y Zaragoza. Sus reflexiones, sugerencias y recomendaciones las comparto y ayudan, sobradamente, como punto de partida para una primera toma de decisión en cuanto ¿Qué camino debo seguir?, en respuesta a su pregunta final:

“Lo quiero y me está destruyendo física y psicológicamente: ¿qué puedo hacer?

Por nuestra parte, nos gustaría elaborar una hipótesis de diagnóstico que aclarare el contexto familiar y personal en el que se encuentra. Tras la discusión de la hipótesis plantearemos pautas terapéuticas a seguir de tipo psicológico y farmacológico.

Su pregunta, y la introducción a su pregunta, podríamos –perdone por la osadía-, formularla del siguiente modo de cara a nuestra hipótesis:

Pille a mi marido un mes antes de casarnos inscrito en páginas de amigos con derecho a roce, ahora después de 18 años de matrimonio y con dos hijos de 17 y 7 años, lo he vuelto a pillar en una casa de prostitución. Pregunta:

¿a qué puede deberse esta conducta?

Respuesta:

Su marido puede presentar un trastorno debido a comportamiento adictivo al sexo.

Discusión de la hipótesis

La compulsión sexual o la “adicción sexual” es un síndrome presente a lo largo de la historia humana. Los casos literarios, tanto los ficticios como el de Don Juan como los verídicos como el de Casanova, reflejan la propensión del ser humano a padecer de un excesivo afán sexual.

Últimamente, el compulsivo sexual llega a la consulta con mayor frecuencia, debido a que las consecuencias perjudiciales de su conducta son cada vez más patentes e incluyen el despido rápido de trabajo –en el caso del aficionado al acoso sexual o a la pornografía por Internet- el arresto y procesamiento del consumidor de pornografía de menores, el esposo que gasta dinero en la adicción al consumo de pornografía pagada, la adicción al cibersexo, y el contagio de enfermedades potencialmente mortales por parte del individuo promiscuo.

Cuando se examinan con atención las compulsiones sexuales, se pueden distinguir tres categorías: la adicción al consumo de la pornografía; la adicción al sexo pagado, es decir, al sexo por teléfono o con prostitutas y la promiscuidad con múltiples personas relativamente desconocidas.

Tal vez, su esposo se encuentre entre alguna de estas tres categorías. En el caso de que haya habido un uso abusivo de una de ellas puede llevar a convertir la conducta en adicción.

¿Qué factores pueden haber predispuesto la posibilidad de que mi marido tenga una adicción comportamental al sexo?

La vulnerabilidad biológica, el fracaso en la socialización, la adquisición deficiente de habilidades relacionales y desarrollo de actitudes y conductas competitivas en lugar de colaboradoras, el contacto con situaciones o eventos estresantes durante las primeras etapas de la vida, y ciertos rasgos de personalidad y posibles trastornos de la misma.

La Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud en su 11ª edición del 2019, establece que los trastornos debidos a comportamientos adictivos son aquellos que se desarrollan como resultados de conductas específicas y repetitivas de búsqueda de recompensa y de refuerzo.

Tratamiento

Las terapias cognitivo-conductuales utilizadas para el tratamiento de los trastornos adictivos debido a sustancias se han utilizado con éxito para tratar el comportamiento sexual compulsivo, entre otras adicciones. Las intervenciones psicosociales para las adicciones conductuales, se basan en un modelo de prevención de recaídas que fomenta la abstinencia al identificar patrones de abuso, evitar o hacer frente a situaciones de alto riesgo y realizar cambios en el estilo de vida que refuercen comportamientos más saludables.

Aunque actualmente no existen fármacos aprobados para el tratamiento de las adicciones conductuales, algunos que se han mostrado eficaces para el tratamiento de las adicciones a sustancias también lo han hecho para el tratamiento de la adicción conductual. Existen estudios realizados con algunos fármacos como la naltrexona, un antagonista de los receptores opioides. Este ha demostrado su eficacia en ensayos clínicos controlados para el tratamiento del juego patológico y la cleptomanía, estudios de compra compulsiva, comportamiento sexual compulsivo y adicción a Internet.

A pesar del auge que han tenido en los últimos años los tratamientos farmacológicos, el papel de los tratamientos psicológicos en las conductas adictivas es de especial relevancia, ateniéndonos a los informes y guías de tratamiento promovidos por la Asociación de Psicología y Psiquiatría Americana o el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, 2009), que destacan que las terapias psicológicas son componentes críticos para el tratamiento efectivo de la adicción.

El tratamiento requerirá no solo abordar la adicción, sino intervenir para un cambio de patrones, facilitando que el sujeto adquiera habilidades y aportando una red de apoyo social adecuada. La intervención se centra fundamentalmente en que la persona controle los estímulos que le producen la adicción, exponiéndole directamente a ellos para comprobar si ha adquirido las habilidades de afrontamiento en situaciones de riesgo. Además, se trata también de crear un nuevo estilo de vida para la persona. La invención, por tanto, no debe centrarse en inculcar los beneficios de la abstinencia, sino en fomentar el aprendizaje del control de la conducta, de la razonabilidad de usos en los diferentes contextos.

Conclusión

Las adicciones comportamentales son trastornos de dependencia a actividades que se realizan en la vida diaria (en el caso que nos ocupa, mantener relaciones íntimas con extraños). Un uso abusivo puede llevar a convertir cualquier conducta excesiva en adicción –existen indicios claros de que una conducta mantenida hace 18 años sigue aun dándose-.

La evidencia creciente indica que los comportamientos adictivos se parecen a las adicciones debidas a sustancias en muchos dominios, incluido el curso crónico, la tolerancia, la comorbilidad, la contribución genética, los mecanismos neurobiológicos y la respuesta al tratamiento.

Por desgracia, apenas existen datos que apoyen las terapias psicológicas eficaces para la adicción sexual. No obstante, esto no debe ser un obstáculo para que usted se comunique con su marido o con la familia de su marido para sacar a la luz un problema que de ser cierta nuestra hipótesis tendría a largo plazo serias consecuencias tanto para usted como para sus hijos, y por supuesto, para el conjunto de la familia.

Espero y deseo, haber sido de ayuda, siempre y cuando, nuestra hipótesis sea correcta.

Para leer las respuestas de otros profesionales de la psicología a la pregunta n.º 47 puede acudir al siguiente enlace de doctoralia.es:

https://www.doctoralia.es/preguntas-respuestas/he-pillado-a-mi-marido-inscrito-en-paginas-como-amigos-con-derecho-esto-fue-en-junio-del-2021-un-me

Un saludo,



Juan José Regadera. Murcia, 9 de abril de 2022 (20:42)

        

                               Hasta pronto 


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