Terapia con Superhéroes. Psicoterapia humanística y existencial


Terapia con Superhéroes 

Psicoterapia humanística y existencial

Respuestas del Dr. Juan José Regadera sobre la terapia con superhéroes 

El paciente es convertido en superhéroe en el transcurso de la terapia, y preparado para enfrentarse a los obstáculos de la vida cotidiana. 

1. ¿Cómo se lleva a cabo una terapia tomando como referencia un superhéroe o un personaje de ficción? 

La terapia toma como referencia los siguientes elementos del superhéroe: 

- El superhéroe tiene una misión, un propósito en la vida, debe cumplir con su destino. 

- El superhéroe nunca pierde de vista el sentido de su proyecto personal: ser auténtico. 

- El superhéroe afronta el futuro con las con las armas de la espontaneidad y la creación. 

- El superhéroe en su trabajo llega a ser el que debe ser encontrándose a sí mismo. 

- El superhéroe en este llegar a ser lo que uno es pone en juego su existencia. 

- El superhéroe en cada invitación a la acción actualiza sus posibilidades. 

-El superhéroe se enfrenta con la responsabilidad de poner en juego su existencia y con la ineludible necesidad de desarrollar valores. 

2. ¿Qué personajes suele usar en cada situación y por qué? 

No utilizo personajes. El paciente es el superhéroe. De él depende encararse con la vida, sacando de sí el coraje de existir.

3. ¿Qué ventajas aporta la terapia con superhéroes? 

El superhéroe, antes paciente, encuentra el sentido de su vida a través de sus superpoderes que muestra como valores. 

El superhéroe le ayuda a encontrar la belleza interior al paciente, un peculiar modo de pedagogía. Lo que era deforme en la vida del paciente puede ir trabajosamente restaurándose hasta llegar a crear un superhéroe personal sano y bello, lo que era imposible antes de la psicoterapia, pues donde gobernaban fuerzas primitivas, el superhéroe puede estructurarlas. 

4. ¿Podrías exponerme un caso concreto de un paciente (anónimo) que llega a consulta y usted le trata siguiendo esta terapia? 

El perfil del paciente se caracteriza por la inocencia y la luminosidad de una hora de alborada ¿Qué queremos decir con esto?, que es la propia sensibilidad del terapeuta que identifica el superpoder que ante él está. 

Los síntomas muestran a una personalidad evitativa que se alimenta de una extremada sensibilidad. 

Se trata de personas tímidas que viven a través del silencio. Un silencio que se traduce en gestos de naturaleza estética que guardan en sí toda su excelencia. Son, sin ellos saberlos, superhéroes que han renunciado o al menos parecen renunciar a la originalidad creadora por timidez. Y podíamos preguntarnos, ¿de dónde esta timidez abrumadora y excesiva? 

En mi trabajo diario he notado como rasgo de cierta especie de timidez estética propias de personas exquisitas y superdiferenciadas, “un fetichismo del ideal” que actúa de forma inhibidora, negativa, en las aproximaciones con que se esfuerza el paciente, aún no superhéroe, en establecer contacto con la realidad. 

Identificado al superhéroe, que yace escondido en el interior, 

Una vez convertido el paciente en superhéroe tiene la obligación de conducir su vida que le es propuesta como una tarea. Pero esta tarea, que es la vida del superhéroe tiene dos rasgos esenciales: 

1. La tarea tiene que hacerla con riesgo. 

2. La tarea no es una tarea cualquiera, sino que se trata de una tarea concreta y personal: la realización de sus cualidades. 

En cada instante y en cada nueva tarea, se abren ante el superhéroe múltiples posibilidades de lo que puede hacer, pero no lo queda más remedio que decidirse por una. Esto quiere decir que la tarea del superhéroe debe asumirse con riesgo, y que puede equivocarse al tomar la decisión. Sin embargo, el superhéroe no teme a la Responsabilidad de enfrentarse o equivocarse con su auténtico destino. 

El superhéroe no elige una decisión cualquiera, sino que elige ser el mismo en el minuto que llega. Si la situación en la que la vida coloca al superhéroe, forzándolo a elegir, su ser propio, no fuese permanente, la vida le parecería espeluznante. Porque el superhéroe conoce siempre el riesgo de preferir un "sí mismo" que no fuese auténtico, el más auténtico, y en tal caso la vida del superhéroe equivaldría a un suicidio, a una suplantación. 

El superhéroe no duda sobre cuál debe ser su decisión auténtica, quiere arriesgarse, y la vida le empuja, le obliga a decidirse. El superhéroe siempre encuentra el modo de sostenerse sobre el mar de dudas que la vida le anticipa. Este modo es la calma. La calma que el mismo briosamente se crea en medio de la congoja y el apuro cuando al sentirse perdido grita a los demás o a sí mismo ¡calma! En esta "calma" el superhéroe pone orden, y verdaderamente toma posesión de su vida y, en efecto, existe, porque en esta calma, propiamente, el superhéroe se humaniza. 


Juan José Regadera. En Murcia, 2018

        

                                     Hasta pronto 



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