La cuestión palpitante
Nuevo formato en el que el Dr. Juan José Regadera analizará brevemente cuestiones relevantes de la realidad social. La catorceava sesión, dedicada al proyecto personal.
La cuestión palpitante es el libro en el que Emilia Pardo Bazán reunió una serie de artículos, varios de ellos dedicados al análisis de la poética naturalista, que suscitaron uno de los más significativos debates culturales de finales del siglo XIX. Con esta fuente de inspiración, la Consulta del Doctor Juan José Regadera propone el análisis de tema de interés social.
Partitura musical compuesta por Achokarlos para "Vida dialógica"
El proyecto personal
"Vida dialógica"
La vida, al igual que la obra de teatro de Antonio Buero Vallejo “La tejedora de sueños” contiene en su germen la noción de proyecto. Y como el tapiz de Penélope -esposa de Odiseo, rey de Ítaca-, la vida es además, un constante tejer lo destejido. Y en este constante tejer que es la vida de cada uno de nosotros tenemos que guiarnos por el principio de la individualidad de Descartes. Porque mi vida, me guste o no, me complazca o no, es algo que solo puedo hacer yo, aunque para eso necesite contar con la ayuda de los demás. Visto con esta perspectiva, mi vida es proyecto, y proyecto es preguntar y preguntar y responderse así mismo una y otra vez. Y responderse así mismo, es querer ver algo de lo que uno puede ser. Y en ese poder ser que es la realización de mi vocación de vida (que no es otra cosa que hacer lo que me guste -si eso fuese posible-) está en juego mi proyecto personal. Y aquí, es donde entra en juego el simbolismo de la motocicleta (Vida dialógica). Porque las personas no vivimos sin más -como ocurre en el reino animal- sino que “conducimos nuestra vida que nos es propuesta como una tarea”. Y esta última metáfora, no es ocurrencia mía, se la debemos a Arthur Jores en su libro: “El hombre y la enfermedad”
Preguntar y preguntar
¿Cómo te sientes?
y responderse a sí mismo,
es querer ver algo de lo que uno puede ser.
¿No habrá algo unitario que dé sentido a cada una de esas actividades parciales que desarrollamos durante el día y nos sirva como “el hilo rojo de la Real Marina inglesa” a lo largo de nuestra tarea y proyecto vocacional?
Goethe se pregunta dialógicamente: “¿Cómo puede uno conocerse a sí mismo? Nunca por la reflexión, pero sí por la acción. Intenta cumplir con tu deber, y sabrás en seguida lo que hay en ti. ¿Cuál es tu deber? Sencillamente, lo que el día reclama”
Juan José Regadera. En Murcia
Hasta pronto
Parece fácil ponerse manos a la obra, porque siempre hay algo que hacer en el día a día, pero por experiencia y porque así me lo has hecho ver, eso no es suficiente para saber quién soy, ¿cuál es el sentido de mi vida ?, si por mis obras me conoceréis, fijándome en mis acciones debería conocerme mejor, ya sabría de mi suficiente y tendría claro para que estoy aquí, por desgracia no es tan evidente; aunque pueda ser el camino para algunas personas, para otras a las que nos han guiado, o peor dicho dejado guiar por otros, resulta habernos perdido y ya no estamos en la dirección correcta, en la que actuando podemos encontrarnos, tenemos que retroceder y buscar otro sendero, pero como a Hansel y Gretel, nos han desaparecido las migas de pan por donde volver sobre nuestros pasos, hasta hallar ese cruce por el que debemos cambiar nuestro rumbo.
ResponderBorrarSólo nos queda por tanto seguir adelante en busca de algún otro cruce, que nos permita enderezar nuestro rumbo.
Y creo entender de Machado, que la vida es camino y que viviendo se hace la vida al andar, una vida única para cada uno y cuando transitamos por los senderos marcados por otros, nos solemos perder.
No podemos dar marcha atrás; podemos y debemos pasar página, si las circunstancias lo requieren, pero al echar la vista atrás, siempre veremos la senda que nunca se ha de volver a pisar.
JmCánovas