La verdad. La cuestión palpitante

 


La cuestión palpitante 

Nuevo formato en el que el Dr. Juan José Regadera analizará brevemente cuestiones relevantes de la realidad social. La doceava sesión, dedicada a la verdad

La cuestión palpitante es el libro en el que Emilia Pardo Bazán reunió una serie de artículos, varios de ellos dedicados al análisis de la poética naturalista, que suscitaron uno de los más significativos debates culturales de finales del siglo XIX. Con esta fuente de inspiración, la Consulta del Doctor Juan José Regadera propone el análisis de tema de interés social. 

La verdad

Los días 10, 11, 17, 18, 24, 25 y 25 de marzo de 1995, acudí a un Curso: “Seminario de Formación en Bioética”, impartido por el Departamento de Biología Celular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia dentro del Programa de Formación de Postgrado. La última Unidad temática del seminario versaba sobre aspectos bioéticos en relación con la vida mental y cuestiones deontológicas profesionales. Entre los profesores encargados de impartir la unidad temática se encontraba mi director de Tesis, el profesor Demetrio Barcia Salorio (Catedrático de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia y Jefe de la Sección de Psiquiatría del Hospital General Universitario –actual Reina Sofía-, cuyo tema a tratar estuvo centrado en la “Bioética y terapia psiquiátrica”.

 Salí del seminario con dos ideas principales:

 La primera extraída de Ortega y Gasset en su libro “Ideas y Creencias”. Para Ortega: “Vivimos en las ideas pero no vivimos en las creencias”. Por lo tanto, si una persona cambia su creencia entonces cambiará sus planteamientos.

 La segunda de las ideas me interesó más, y se la debemos a Marañón:

 “No es necesario decir toda la verdad. Ésta varía y hay que ir ajustándola. Hay que decir sólo aquella verdad que ayude a la persona. Y esto, dependerá del buen juicio del médico”.

 

Juan José Regadera. En Murcia

        

                                     Hasta pronto 

Comentarios

  1. Sobre la verdad he leído y entendido que aunque pueda haber una verdad absoluta, ningún humano tendremos acceso a ella, ya que lo que cada uno de nosotros construye con sus circunstancias personales, es un mapa del territorio y por tanto podemos tener una representación que refleje mejor o peor ese territorio que es la realidad o verdad, pero nunca tendremos acceso a esa verdad objetiva, ya que dependemos de interpretarla con nuestra subjetividad, y efectivamente si somos capaces de mejorar esa interpretación de la realidad, es decir si cambiamos nuestro modo de ver la vida o creencias, el mapa cambia y por tanto nuestro mundo cambia.

    Jm Cánovas

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