Los valores. La cuestión palpitante

 

La cuestión palpitante 

Nuevo formato en el que el Dr. Juan José Regadera analizará brevemente cuestiones relevantes de la realidad social. La onceava sesión, dedicada a los valores. 

La cuestión palpitante es el libro en el que Emilia Pardo Bazán reunió una serie de artículos, varios de ellos dedicados al análisis de la poética naturalista, que suscitaron uno de los más significativos debates culturales de finales del siglo XIX. Con esta fuente de inspiración, la Consulta del Doctor Juan José Regadera propone el análisis de tema de interés social. 

Los valores

Scheler, Max ((1874-1928) completó la fenomenología de su maestro Husserl y la condujo al gran tema del Valor. Se convierte en el fundador de la ética material de los valores. El primer logro filosófico de Scheler es el descubrimiento del reino de los valores. Los valores son cualidades de un orden especial, que descansan en sí mismas, se justifican también por sí mismas, simplemente por su contenido. La persona posee para él una capacidad de sentimiento para lo valioso. Nos dice que las cosas sensibles son percibidas, los conceptos son pensados y los valores sentidos. Según Scheler, el problema de los “valores” es el único decisivo para la persona.

 Algunas de las reflexiones que debemos a Scheler:

“El vacío infinito del espacio y del tiempo es el propio vacío del corazón del hombre”. 

“Solo quien está dispuesto a entregarse a una causa conseguirá su auténtico yo”. 

“La persona se caracteriza por estar abierto al mundo” 

“La salvación de la persona consiste en la realización de sus valores más elevados”.

En cierta ocasión, en correspondencia con su amigo y filósofo austríaco A. Riehl, Scheler escribe:

 “Los valores no se inventan, ni se acuñan de nuevo mediante una transmutación de valores, son simplemente descubiertos, y lo mismo que las estrellas en el cielo también ellos van apareciendo con el progreso de la cultura en el ámbito visual del hombre”.

Apoyándome en mi trabajo de tesis doctoral (no publicada): “El significado de los valores en la teoría y práctica de la neurosis” (Facultad de Medicina. Universidad de Murcia, 2002). El autor añade:

Los valores, los valores personales no los valores culturales, yacen en nuestro interior. No es necesario descubrirlos pero sí hay que desenvolverlos –como los regalos de navidad- y para ello sólo necesitamos pasar a la acción.

Después de nuestra investigación, hemos llegado a la siguiente conclusión:

Que al igual que Scheler, somos de la opinión que los valores “no se inventan, ni se acuñan mediante transmutación de valores, son simplemente descubiertos, lo mismo que las estrellas en el cielo”, pero ese cielo del que habla Scheler, para nosotros no es un cielo visual que avance con el progreso de la cultura. Ese cielo reposa, habita en nuestro interior desde el mismo momento de nacer. No necesita de una mirada exterior.

Ese cielo interior de valor lo conoceréis por los frutos de vuestro hacer:

“Por sus frutos lo conoceréis” 

Pero antes,

hay que desenvolver la estrella con la que vine al nacer.

Juan José Regadera. En Murcia

        

                                     Hasta pronto