¿Hay alguna manera de que sienta atracción física por alguien que no me atrae? ¿Podría verme en un futuro con alguien que me despierta atracción romántica pero no sexual? El psicólogo responde®. Duda solucionada: Número 161

 

Duda solucionada: Número 161

Pregunta del paciente:

Hola,

Estoy conociendo a una persona y me parece un hombre de 10. Tenemos valores y una forma de ver la vida muy parecida, muchas inquietudes y gustos en común, es una persona muy inteligente, atenta, divertida, considerada, de mente abierta, aparentemente con un gran sentido de la responsabilidad afectiva, respeta mis límites... y podría seguir. En definitiva, sobre el papel, tiene prácticamente todo lo que me gusta de una persona, y eso me hace pensar que podría acabar sintiendo cosas por él y querer iniciar una relación de pareja. Sin embargo, de momento no siento atracción física, que para mí es importante, y nunca antes me había pasado esto (verme un posible futuro con alguien que no me despierta esa atracción sexual, aunque sí romántica). Hay que añadir varias cosas, por un lado, hay una diferencia de edad considerable, yo tengo 32 años y él tiene 45, y nunca he empezado nada con nadie con quien me lleve tantos años. Por otro, he sufrido mucho en relaciones pasadas (maltrato psicológico) y esto me ha llevado a frenarme a la hora de conocer nuevas personas, ya que tiendo a sentirme atraída por personas que no son sanas para mí. Esto me tiene confundida y me hace preguntarme: ¿hay alguna manera de que esa atracción física nazca o debería dejar de ver a esta persona?

Gracias.


Respuesta:


Hola:

Debo de admitir que las respuestas de mis cinco compañeros son certeras y agudas. Es cierto que existen muchas formas de amar, también es cierto que el amor puede convertirnos en una “nueva persona”. Pero el encuentro que se establece entre dos personas que se encuentran repetitivamente a solas crea entre ellas un lazo emocional, positivo o negativo, que se establece con particular rapidez e intensidad cuando una de ellas está atribulada. Este contacto personal progresa cuanto más real sea para el otro la persona que ante él está, y cuanto en mayor grado pierda su carácter fantasmagórico, tanto más fácil será para el otro abandonar su postura de desamparo y enfrentarse al amor.

Introducción

El otro –en este caso, tu amado- aparece ahora tal como es. En vez de la posición de “omnipotencia” –propias de las personas “no sanas para ti”-, ahora, tu amado, es un hombre con limitaciones –propias de su “atractivo físico”-; frente a la neutralidad distante –“de las personas no sanas”-, ahora interviene el amado con su concreta personalidad –propio de un hombre 10-; en contra de la actitud inquisitoria e interesada –del que se sabe no sano-, que simplemente interpreta, quiere ahora tu amado mostrase para ti con un auténtico interés. Por fin, puedes decir que has establecido un verdadero encuentro romántico aunque aún no físico.

Preguntas:

1. ¿Hay alguna manera de que sienta atracción física por alguien que no me atrae?

2. ¿Podría verme en un futuro con alguien que me despierta atracción romántica pero no sexual?

Respuesta 1 y 2:

Sí.

Palabras clave de su relato:

“Esto me tiene confundida”, “maltrato psicológico”, “me siento atraídas por personas que no son sanas para mí”, “hombre 10”, “valores y forma de ver la vida muy parecidas”, “sobre el papel lo tiene todo”, “he sufrido mucho en relaciones pasadas”.

Sinopsis

La vida puede ser considerada como un drama, pero un drama con tensiones y fuerzas contradictorias, por lo que la persona puede no encontrar el sentido. Ayudar a encontrar el sentido de tu vida, he ahí la finalidad de la psicoterapia.

Discusión

En cierta ocasión se pregunta Ortega y Gasset por ¿qué es la belleza?. No es dice, la idea platónica puesto que pronto adivinamos que hay muchos rostros bellos. ¿Cómo pues descubrimos la belleza en el rostro? No aplicamos ideales para ver cuál conviene más, pues no partimos del ideal, sino del rostro concreto, la fisonomía concreta del amado. Si, tu talante al mirar a tu amado, es completamente distinto del que usaría un juez presuroso de aplicar el Código de belleza preestablecido, la ley convenida a la sociedad y cultura en la que estás. Tú, en estos momentos, no conoces esa ley, pues “esto te tiene confundida”; al contrario, la buscas en la faz de tu amado. Tu mirada lleva el carácter de una absoluta experiencia (“he sufrido mucho –dices- en relaciones pasadas”). Del rostro que ante ti ves –el de tu amado- quisieras aprender a conocer qué es hermosura. La individualidad masculina de tu amado –el hombre 10- te promete una belleza ignorada, novísima; la emoción que empuja tus ojos es la de quien espera un descubrimiento, una revelación subinstantánea que pronto llegará.

Pero ¿cuál es la ley que encuentro? ¿por qué digo de un rostro que es bello? En un mismo movimiento de tu conciencia, surge la percepción del ser corpóreo y la sospecha del ser ideal de perfección –de tu amado-.

Lo que queremos decir, es que adivinaras que, entre el rostro bello –de tu amado- del que no lo es –“las personas que no son sanas para ti”-, hay una sola diferencia. El rostro bello realiza precisamente su ideal, es lo que debe ser –una persona auténtica-, mientras que en el que no es bello hay una escisión entre la realidad concreta –la inautenticidad- y su ideal –lo que se espera de él y no llegó- (en alusión a las personas “no sanas para ti”).

Hay pues identidad sobre lo que es la belleza y lo que debe ser la vida –en ambas hay autenticidad-. En ambos casos hay perfección cuando se cumple la ley. Si en vez de referirnos al rostro –de tu amado-, nos referimos al alma –de tu amado-, podemos hablar de un “alma bella” cuando él se muestra como es y realiza junto a ti la persona que debe ser –“romántico, considerado, atento, divertido, de mente abierta, con sentido de la responsabilidad afectiva, respetando tus límites... “-.

Salud y perfección son pues conceptos casi idénticos. He aquí, la resolución del drama aludido en la sinopsis.

Conclusión

Ayudarte a encontrar la belleza interior en tu amado, un peculiar modo de pedagogía, es la finalidad de la psicoterapia, si aplicamos fielmente la tesis de Ortega. Lo que no era atractivo físicamente para ti antes de la psicoterapia puede ir trabajosamente restaurándose hasta llegar a un “eidos” personal sano y bello.

Espero y deseo haber sido de ayuda.

Para leer las respuestas de otros profesionales de la psicología a la pregunta n.º 161 puede acudir al siguiente enlace de doctoralia.es:

https://www.doctoralia.es/preguntas-respuestas/estoy-conociendo-a-una-persona-y-me-parece-un-hombre-de-10-tenemos-valores-y-una-forma-de-ver-la-vi

Recibe un cordial saludo,


Juan José Regadera, Murcia.

        

      Hasta pronto

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