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La felicidad en Ortega. Psicoterapia humanística y existencial

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La felicidad en Ortega Psicoterapia humanística y existencial La verdadera materia de la que está hecha la vida humana es la felicidad-infelicidad. Todo lo demás es secundario a ella y de ella procede.  Cuanto hacemos, cuanto pensamos, lo hacemos y lo pensamos movidos por el afán de lograr felicidad, o de evitar infelicidad.  La palabra felicidad no podemos definirla con ningún atributo particular. No hay una figura, una imagen mental que nos sirva para explicar qué es la felicidad.  La felicidad es la coincidencia de nuestro yo con las circunstancias.  Cuando nuestro yo consigue en buena parte encajarse en la circunstancia, cuando ésta coincide con él, sentimos un bienestar que está más allá de todos los placeres particulares, una delicia tan íntegra, tan amplia que no tiene figura y que es lo que denominamos felicidad. Y viceversa, cuando nuestro contorno -cuerpo, alma, clima, sociedad- rechaza la pretensión de ser que es nuestro yo y le opone por muchos lados esqu...

Sálvate. Poesía analítica-fenomenológica-existencial

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Sálvate Poesía analítica-fenomenológica-existencial “Amanecer, mediodía, atardecer, claro de luna, la fantasía necesita de estos cuatro momentos del día. Deja correr la imaginación sentirás la ilusión de haber creado una habitación Déjate engañar,  Sentirás que hay más realidad que la que está. Mentira… verdad…, todo está por crear y, ahora, ¿Cómo salvo la ilusión? Con el juego de la imaginación y la fantasía del humor" Juan José Regadera. En Murcia, 2017                                                    Hasta pronto 

Poema de un joven paciente. Enfoque terapéutico. Psicoterapia humanística y existencial

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Poema de un joven paciente Enfoque terapéutico. Psicoterapia humanística y existencial Introducción al poema escrito por el paciente: “Ha pensado alguien alguna vez, si todos nos encerráramos en nuestras vidas, nuestras esperanzas, nuestros deseos, sin ver que alguien nos tira de la manga para que nos demos cuenta de que está allí y te necesita. Que necesitáramos quien nos diera seguridad, que fuésemos como niños mayores que no pueden hacer nada por sí mismos. Tu misión ha sido hacerme ver que hay que salir de ese estado, de nuestro castillo de marfil. Si yo esperaba que en la conversación se trataba de dar vueltas a mis problemas me encontraba que tu ya estabas hablando de los tuyos. Entonces trataba de comprender. Salía de mi ensimismamiento porque sabía que quienes hay en nuestras vidas necesitan de nosotros. En ese momento mi problema se encogía hasta que podía cogerlo en mi puño y guardármelo en el bolsillo sin temor a que no pudiese afrontarlo..."   Poema “Encontré una caric...